UNA TARTA DE BODA ORIGINAL

Hola a todos!

Hoy os vamos a enseñar la última obra de arte de Ruido de Cacerolas: la tarta de boda de la prima de Luis Carlos, Virginia, con Óscar.

Se casaron de una manera muy original y divertida en el Ibón del Pico Anayet. Media boda (unas 60 personas) tuvo que subirse arriba para asistir a una ceremonia preciosa con el Pico de Anayet de fondo…precioso de verdad y muy emotivo. Ahora bien, los que somos más pasteleros que deportistas, bajamos bastante perjudicados! Con unas agujetas que nos duraron unos cuantos días y los pies destrozados!

En fin, mereció la pena participar en este acontecimiento! A Virginia le hacía mucha ilusión que su primo le hiciera la tarta de su boda, pero quería que al igual que su boda, no fuera nada convencional. Le dejo campo libre para el diseño, solo le dijo que le gustaría que fuese algo sobre la naturaleza, puesto que viven en el Pirineo rodeados de montañas y de ovejas! Les encantan los deportes de montaña, etc.

Así que Luis Carlos se puso manos a la obra. Durante varias semanas antes del enlace, estuve planificando el diseño, buscando ideas para poder sorprender a los novios y los invitados. Luego también la elección de los sabores supuso grandes discusiones!

Al final, el resultado fue el siguiente: una tarta de 3 pisos para unos 120 invitados con los novios haciendo rafting en un río de montaña. Por supuesto no faltaban las ovejas y el escudo familiar de los novios: un pez (Oscar) y una lagartija (Virginia).

A Luis Carlos le acaban de regalar una súper cámara de fotos así que nos atrevimos a practicar con ella haciendo el "making of" de la tarta.

Aquí os vamos a descubrir un poco los detalles de esta tarta.

Primero y como siempre, una tarta empieza por lo que se va a comer! Aquí veis la parte de abajo, la más grande. Era un bizcocho de chocolate con relleno de chocolate con avellanas.

Una vez bien recubierta de relleno, la cubrimos con fondant blanco y pintamos con la técnica de la esponja y colorante verde para conseguir la apariencia de la hierba:

Para poder soportar el peso de los 2 siguientes pisos, clavamos 3 tubos de plástico dentro de la base.

Seguimos haciendo tartas… El segundo piso era un red velvet con relleno de cheesecake. Aquí lo veis en nuestra nevera! También decidimos cubrirlo de blanco y conseguir la apariencia de la montaña pintando encima con varios colorantes alimenticios (verde y rojo levemente juntos pero no mezclados) y en vez de esponja, utilizamos papel de cocina…da el mismo efecto). También le pusimos un tubo de plástico para aguantar el peso del último piso.

Finalmente, la parte de arriba del todo, era un bizcocho de chocolate con relleno de naranja.

Como veis, las tartas del segundo y tercer piso eran desiguales para poder encajarlas y simular una montaña.

Con fondant negro, dibujamos el escudo familiar de Virginia y Oscar y con fondant azul mezclado con blanco (no hay que mezclarlo del todo), empezamos a hacer el río.

Luego pasamos a preparar todos los personajes y elementos de la decoración de la tarta.

Lo primero y más laborioso: las ovejas. Hicimos 10 para poder rodear la parte base de la tarta. Unas más grandes, y otras más pequeñas. Para que os hagáis una idea del tiempo que necesitamos para hacer las ovejas, calculamos que para hacer estas 10 ovejas, necesitamos unas 8 horas!!! Y se comieron en 5 minutos!!! Qué horror!!!!

Mientras Luis Carlos hacía árboles con pasta de azúcar verde, yo me ponía a hacer la valla marrón para el piso base.

Y finalmente, hicimos a los novios, en una barca tipo Zodiac con sus cascos y remos.

Transportamos toda la tarta desmontada….por partes. Llegó un poco estropeada….eso pasa cuando los novios se casan en la montaña, con tantas curvas!!!

Luego Luis Carlos consiguió montar la tarta y terminar de decorarla en casa de los novios sin que estuvieran para que la tarta fuese sorpresa hasta el último momento.

Aquí os pongo varias fotos del montaje.

A la novia, hubo que volver a hacerle el cuello porque no soportó bien el viaje y tenía la cabeza para atrás…

Se me olvida comentar, que mientras unos descansaban de la caminata al Pico Anayet de la mañana, los pasteleros estaban haciendo flores como churros para poder terminar de decorar la tarta!! Aquí tendremos una mención especial para Merche y Loreto que se atrevieron a echar una mano con las flores!

Arriba del todo, le dimos un toque final añadiendo unas piedras de río (caramelos).

Después de tantas semanas dándole vueltas a esta pedazo tarta, llegó el momento de sacarla a la carpa dónde se celebró la cena. Los nervios estaban a su máximo! ¿Llegaría Luis Carlos a levantarla él solo hasta la mesa sin romperla? ¿Le gustaría a los novios?... Allí van algunas fotos del momento:

Aquí los novios con el pastelero…

Y cuando ya el novio se atrevió a comerse una oveja…. El resto de decoración no duró ni 5 minutos!!!

Finalmente, sacamos fotos de los cortes de cada piso…

El de chocolate con relleno de naranja:

El red velvet con relleno de cheesecake

Y el de chocolate con relleno de chocolate con avellanas. Solo quedó este trocito!!!

Ya esta...creo que esta es la entrada más larga de la historia de Ruido de Cacerolas! Quizás también fue la tarta que supuso más trabajo pero también y sobretodo más cariño. Esperamos que os haya gustado!